En compañía del Embajador de la Unión Europea en Colombia, Gilles Bertrand; la Representante para la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial - ONUDI en Colombia, Carolina González; y representantes de las áreas de formalización minera de los ministerios de Minas y Energía, y de Ambiente y Desarrollo Sostenible, se presentaron los resultados finales del proyecto “Empoderamiento de los Consejos Comunitarios del Chocó a través del uso sostenible de los recursos naturales y minerales” en el evento de cierre realizado en Unión Panamericana en el Chocó, tras cerca de tres años de ejecución.

El proyecto inició en enero del 2020 y es cofinanciado por la Unión Europea y la ONUDI, con el apoyo de los Ministerios de Minas y Energía y de Ambiente y Desarrollo Sostenible de Colombia. Contribuyó a encaminar a las comunidades de Unión Panamericana y el Medio Atrato hacia un sector minero formal y responsable, desarrollando fuentes de ingresos sostenibles y fortaleciendo sus capacidades de liderazgo y toma de decisiones, lo que permite también reducir los impactos sociales y ambientales asociados a la minería artesanal y la producción agrícola.

Junto con la consultora Artisanal Gold Council, el proyecto, que apoyó al Consejo Comunitario de Unión Panamericana – COCOMAUPA, consistió en:

• La estructuración de un estudio de impacto ambiental para obtener la licencia ambiental definitiva;
• Asistencia técnica en temas de manejo de relaves y recuperación de oro;
• Desarrollo de planes de negocios en el sector minería artesanal y de pequeña escala (MAPE);
• Uso de tecnologías alternativas al mercurio en la extracción de oro;
• Procesos de formalización contenidos en el marco legal minero en Colombia;
• Fortalecimiento del rol de las mujeres en la minería.

Como resultado de estas actividades, alrededor de 200 mineros y mineras artesanales fueron capacitados en temas de manejo ambiental y los beneficiarios en Unión Panamericana tienen radicada la licencia de impacto ambiental que les permitirá formalizar sus actividades mineras.

El Embajador de la Unión Europea, Gilles Bertrand, afirma: “La minería artesanal es una actividad vital para muchas comunidades de zonas apartadas de Colombia, que son también los ecosistemas más sensibles y estratégicos del país. Nos parecía fundamental mostrar que se puede vivir mejor de una minería formalizada y sostenible, reduciendo el uso del mercurio que es un veneno para los ríos, la selva y las mismas comunidades y ofreciendo condiciones de empleo más dignas para los mineros y las mineras. Es otro ejemplo de cómo se puede vivir mejor cuidando la naturaleza, en lugar de destruirla.”

“Durante estos tres años trabajamos fuertemente con los Consejos Comunitarios para acompañarlos en obtener resultados que aporten de manera tangible a su calidad de vida y el desarrollo productivo de la región. Por eso nos satisface saber que en regiones como Unión Panamericana ya se está un paso más adelante en la práctica de una minería artesanal responsable y formal. Además del acompañamiento para la obtención de la licencia ambiental definitiva, también dejamos instalados y en uso dos equipos de recuperación de oro con los cuales se ha optimizado y tecnificado los procesos de extracción, recuperación y separación,” explica Carolina González, Representante de la ONUDI en Colombia.

En el evento de cierre y presentación de resultados del proyecto, el Embajador Bertrand acompañó a las y los beneficiarios a conocer los equipos entregados y las minas que se encuentran en uso, las cuales han permitido tener un mejor manejo de los recursos. Esto ha incidido a su vez en un menor impacto sobre el medio ambiente, con mejores oportunidades para restaurar los ecosistemas de su región.

Adicionalmente, en la región del Medio Atrato el proyecto acompañó al Consejo Comunitario Mayor de Medio Atrato – COCOMACIA en el fortalecimiento de las capacidades productivas de las comunidades, por medio de la transferencia de conocimiento aplicado al cultivo de chontaduro. Así mismo, en el control de plagas, aspectos fitosanitarios de la siembra de la fruta, habilidades administrativas y contables, y nociones alrededor de la equidad de género.

Este trabajo dio como resultado la capacitación de  más de 50 beneficiarios, de los cuales el 31% fueron mujeres, y un modelo de negocio de proyecto productivo asociado a la siembra de chontaduro en implementación.

Con el cierre de este proyecto, se espera que las comunidades puedan replicar los conocimientos y habilidades adquiridas dentro de sus entornos, y que a su vez pueda servir de ejemplo y ser implementado en otras zonas del Chocó y del país. 

Para conocer más sobre el proyecto, visite: https://express.adobe.com/page/hBLwCkMYWZPDd/